Basilica romana
El edificio comprendido en el lado septentrional de la plaza Labus, en la cual es posible vivitar los importantes testimonos de la Brescia romana, remonta como primera instalación al S.XVII. En este período se realizó de hecho, una larga serie de modificaciones y adaptaciones de los cuerpos de fábrica que a través del medioevo se habían adosado a las estructuras romanas, en aquella época ya en ruinas, todavía hoy bien legibles en el prospecto del edificio. La excavación arqueológica conducida sistemáticamente en toda el área del edificio entre 1993 y 1998 ha sacado a la luz amplios trazados del pavimento en mármol, internos y externos, de la Basílica romana y del empedrado del Foro de edad augusta. A pesar del carácter fragmentario de las evidencias del hallazgo se puede leer en estas una huella significativa de la fisionomía arquitectónica y de los aparatos decorativos del gran complejo público destinado a las más importantes actividades civiles de la comunidad, entre las cuales puede señalarse la administración de la justicia. En edad Flavia la Basílica cerraba, como una suerte de entrada monumental, el lado meriodional del Foro, conectándose a los pórticos laterales y contraponiéndose al Santuario al norte.